Algunos asuntos legales, como contratos y testamentos, nunca llegan al interior de una sala de audiencias. Es posible que pueda encargarse de estos usted mismo, tal vez con algunos formularios en línea y la revisión de un profesional legal.

Si su caso va a los tribunales y se enfrentará a un juez o un jurado, necesita un abogado. La autorrepresentación (“pro se”, en lenguaje jurídico) funciona a veces, pero nunca se recomienda. Incluso los abogados contratan a otros abogados si necesitan comparecer ante el tribunal. Comparecer ante un juez, conocer las reglas del tribunal y lidiar con las demás tensiones del juicio requiere práctica y debe dejarlo en manos de los profesionales.