El mercado inmobiliario en España ha experimentado un crecimiento sostenido, reflejado en un incremento del 3,4% en los precios de las viviendas de manera interanual. Este aumento ha sido particularmente notable en regiones como las Islas Baleares, Canarias, la costa mediterránea y en las principales ciudades del país. Este fenómeno ha presentado desafíos para muchas familias que aspiran a tener una vivienda propia, debido a la combinación de precios elevados, la limitada disponibilidad de propiedades y la competencia con inversores que realizan compras al contado lo que ha llevado a una disminución en el número de viviendas adquiridas mediante hipotecas. En este contexto, para aquellos que buscan vender una propiedad, encontrar un inversor dispuesto a pagar al contado podría representar una oportunidad favorable en el actual mercado inmobiliario español.