La fisioterapia del suelo pélvico es una práctica recomendada durante el embarazo y tras el parto, ya que ayuda a fortalecer y preparar la musculatura para estos eventos significativos. Durante el embarazo, el peso del bebé y las hormonas pueden debilitar los músculos pélvicos, lo que puede llevar a problemas como incontinencia o prolapsos. Los ejercicios de Kegel y programas de fisioterapia aplicados por especialistas son técnicas comunes utilizadas para fortalecer esta área. Estos ejercicios no solo preparan a la mujer para el parto, sino que también pueden disminuir el riesgo de lesiones y facilitar la recuperación postparto. Después del nacimiento, es importante realizar una revisión del suelo pélvico para evaluar y tratar cualquier daño, lo que puede incluir terapias de electroestimulación y gimnasia hipopresiva para mejorar la función y estructura del suelo pélvico.